Es bien sabido que, allí donde el poder político resida, existirá también la tentación latente de abusar del mismo. En este sentido, la separación de poderes surge como un principio político, uno que funciona como un cortafuegos frente a la posible amenaza de un gobierno centralizado y tiránico.
Desde que se comenzaron a suscitar múltiples levantamientos y revoluciones burguesas en contra de las monarquías absolutistas, en el siglo XVIII y XIX, la separación de poderes surgió junto a las nuevas formas de gobierno, las cuales prometían no repetir los errores de las grandes monarquías y antiguos regímenes centralizados.
Definición de separación de poderes
Se reconoce como separación de poderes al principio político que tiene como finalidad blindar y, al mismo tiempo, procurar que existan las condiciones para que la democracia representativa surja y perdure en el tiempo.
Para ello, el poder político absoluto de una nación es dividido en el poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial, funcionando todos ellos de manera independiente y autónoma entre sí.
Cada uno de los poderes surgidos tras la división funcionará como un vigilante del otro. De esta manera, se espera que los tres poderes se mantengan equilibrados y controlados entre sí; ningún poder puede predominar por encima de otro y, si es así, el resto de poderes está en la obligación de detener los excesos y abusos del mismo.
Si bien la división de poderes tiene como finalidad principal la separación y el equilibrio del poder político absoluto de una nación para así garantizar la libertad política y evitar los abusos de poder —como sucede en el presidencialismo y en las monarquías constitucionales—, su aplicación no está limitada al último escalafón del poder político de un país, sino a cualquier otro, ya sea a nivel municipal, regional o nacional.
Historia y evolución de la separación de poderes
Origen de la separación de poderes
El origen de la separación de poderes se remonta a la Edad Antigua, siendo tanto la polis griega de Atenas y su democracia directa como la antigua Roma, durante su periodo como república, los pioneros de la separación del poder político.
La separación de poderes en Atenas
En el caso de la democracia ateniense, el poder judicial era representado por la Heliea, un órgano constituido por 6.000 miembros, los cuales eran elegidos mediante sorteo entre los ciudadanos mayores de 30 años.
Por su parte, el poder legislativo era representado por la Boulé, siendo 500 el numero de miembros que la constituía, los cuales eran votados por la ekklesía (asamblea general del pueblo).
Finalmente, el poder ejecutivo era ejercido por los strategos, quienes eran elegidos anualmente mediante el sufragio, uno por cada phyle (tribu griega).
La separación de poderes en Roma
Durante el periodo de la República romana (entre los años 509 a. C. y 27 a. C.), los cónsules romanos eran los encargados de ejercer el poder ejecutivo de la nación. Sus dos representantes eran escogidos por los ciudadanos de Roma (patricios) para servir en conjunto por un periodo de un año.
Por otra parte, el poder legislativo romano era ejercido por la comitia populi tributa (asambleas directas romanas) y el Senado, siendo este ultimo el encargado de ratificar o descartar leyes propuestas por la primera.
John Locke y el barón de Montesquieu
John Locke, quien es considerado el padre del liberalismo, fue el encargado de teorizar la división de poderes (en este sentido específico, la palabra división no es sinónimo de separación).
Lo hizo en Segundo tratado sobre el gobierno civil, un manuscrito político del año 1690 en el que dividió la soberanía de una nación en tres poderes distintos, independientes y autónomos entre sí.
- Poder legislativo: es el poder encargado de crear las leyes.
- Poder ejecutivo: es el encargado de hacer que se cumplan las leyes.
- Poder federativo: es el encargado de administrar la política exterior y todo cuanto ello conlleve, incluso la guerra.
Esta división de poderes propuesta por John Locke distaba de la actual separación de poderes ejercida por la mayoría de naciones democráticas, pues para Locke sí debía existir un poder que preponderase por encima de los demás, siendo este para él el poder legislativo o, como él lo llamaba, poder preponderante.
Sería Charles-Louis de Secondat, mejor conocido como el barón de Montesquieu, quien propusiese la separación de poderes tal cual se la conoce actualmente en su libro El espíritu de las leyes (1748).
En dicho texto, Montesquieu designó tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) cuya finalidad principal era el equilibrio y la vigilancia mutua para así evitar posibles abusos de poder de unos sobre otros.
Separación de poderes en la actualidad
Hoy día, la separación de poderes del Estado mantiene salvaguardada la democracia de las naciones mediante el control y el equilibrio entre los poderes surgidos tras la separación del poder político absoluto.
Un claro ejemplo de lo antes planteado es el sistema de control y equilibrio de poderes federales utilizado por los Estados Unidos, en el que cada poder puede regular las acciones de los otros.
- La Cámara de Representantes (el poder legislativo) tiene el poder exclusivo de acusar por responsabilidades políticas a los miembros tanto del poder ejecutivo como del poder legislativo.
- El presidente, quien es el máximo representante del poder ejecutivo, puede vetar y devolver al Congreso cualquier proyecto de ley aprobado previamente por este último.
- En caso de que exista una acusación del poder legislativo en contra del presidente por algún incumplimiento o violación de sus responsabilidades políticas (impeachment presidencial), el presidente de la Corte Suprema del Poder Judicial es quien preside el Senado durante el proceso de destitución presidencial.
Características de la separación de poderes
La separación de poderes ostenta dos características principales: independencia y especialización. Ambas poseen sus propias características, las cuales dependen, en gran medida, de la forma de gobierno en la que dicha separación de poderes es aplicada.
Independencia
- Cada poder posee su propia fuente de autoridad o legitimidad:
- En el caso del presidente, quien funge como máximo representante del poder ejecutivo bajo un sistema presidencial, este recibe su legitimidad política por medio del sufragio directo de los ciudadanos de la nación o según esté establecido en la constitución de la misma.
- Los miembros del poder legislativo son escogidos también mediante el sufragio directo.
- Ningún miembro de un poder político (ejecutivo, legislativo y judicial) puede ejercer funciones en dos poderes al mismo tiempo.
- Ningún poder político puede impedir la constitución de otro poder, pues ningún poder está por encima de otro.
Especialización
Cada uno de los poderes políticos surgidos tras la separación de poderes puede y debe ostentar una única función, lo que se traduce en una especialización tanto orgánica como funcional, esto es, un único órgano para una única función (con sus excepciones). Explorando más a fondo lo que esto implica, se obtiene lo siguiente:
Especialización orgánica
- El poder ejecutivo es ejercido por un único órgano, estando el presidente o monarca al mando del mismo.
- El jefe de Estado, es decir, el monarca o presidente, también es el jefe de Gobierno.
- El jefe de Estado pude designar y revocar a los ministros, y estos son responsables ante el mismo.
- El poder legislativo no necesariamente debe poseer una especialización orgánica, ya que pueden existir uno, dos o incluso tres órganos encargados de ejercer dicho poder.
- El poder judicial, al igual que el poder ejecutivo, es ejercido por un único órgano.
Especialización funcional
- Cada poder político ejerce una única función, siendo dichas funciones diferentes entre sí e indelegables:
- El poder legislativo es el que legisla.
- El poder ejecutivo es el que se encarga de ejecutar las leyes previamente legisladas
- El poder judicial es el que ejerce la potestad jurisdiccional.
Referencias:
- Separación de Poderes. Wikipedia.